En aviación, un "stall" se refiere a la condición en la que un avión pierde sustentación aerodinámica debido a que el ángulo de ataque del ala excede el límite crítico, lo que provoca una pérdida temporal de control y una caída en la elevación.
Esto no está relacionado con el motor, sino con la forma en que el aire fluye sobre las alas del avión. El ángulo de ataque es el ángulo entre la dirección del flujo de aire que golpea el ala y la cuerda (línea imaginaria que va desde el borde de ataque hasta el borde de salida del ala). Cuando el ángulo de ataque es demasiado alto, el flujo de aire sobre el ala se vuelve turbulento, lo que hace que el avión pierda sustentación y pueda caer o perder altura rápidamente.
Durante un stall, el flujo de aire sobre el ala se separa, lo que reduce drásticamente la sustentación y puede llevar a una pérdida momentánea de control. Cuando un avión está en peligro de entrar en un stall, el piloto debe disminuir el ángulo de ataque o incrementar la velocidad para recuperar la sustentación y el control.
La maniobra para recuperarse de un stall varía según el tipo de aeronave y el entrenamiento específico del piloto. Los aviones están diseñados para ser capaces de recuperarse de un stall, pero es una situación crítica que debe manejarse adecuadamente para evitar accidentes. Los pilotos reciben entrenamiento extensivo para reconocer los síntomas previos a un stall y para ejecutar las acciones necesarias para recuperarse de manera segura.
