El miércoles 8 de junio Avianca retiró el último de sus aviones turbohélice ATR 72-600 de su flota regional, poniendo fin a una era en la empresa, pero siguiendo con su plan de flota luego de la reestructura financiera.
Avianca adquirió sus aviones ATR en 2012 cuando firmó con el fabricante por hasta 15 aviones, con un valor de $700 millones de dólares. El primero de ellos se entregó el 18 de junio de 2013 en el Air Show de París, configurado para 68 pasajeros y la cabina “Armonía”. Al final solo recibió 12 aviones y con ellos reemplazó a sus viejos Fokker 50 y ATR 42, y los utilizó por casi una década antes de retirarlos también durante 2021 y 2022.
La mayoría de los ATR de Avianca son propiedad de la aerolínea y están almacenados en diferentes lugares mientras se encuentran nuevos operadores; y de los rentados, dos ya tienen un nuevo operador, son propiedad de Aergo Capital y están volando con la aerolínea británica Eastern Airways.
Podría parecer extraño que Avianca decidiera sacar de su flota un avión tan confiable como el ATR que puede operar en aeropuertos remotos que no tienen pistas adecuadas para que operen aviones como los Airbus A320.
Aeropuertos de este tipo hay varios en Colombia. La razón es que Avianca está buscando simplificar su flota lo más posible, como parte de su reestructura para salir del Capítulo 11, por lo que informó que su flota de pasajeros estaría conformada únicamente por aviones de la familia Airbus A320 y Boeing 787, aunque tendrá una pequeña flota de aviones cargueros que será de aviones Airbus A330 y A321 convertidos a cargueros.
Cierto que deshacerse de los ATR no le permitirá a Avianca operar en algunos aeropuertos, pero para eso firmó recientemente un acuerdo de códigos compartidos con la también colombiana EasyFly, una aerolínea regional que, curiosamente, opera una flota de aviones ATR.
FUENTE: Transponder1200
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