No es de extrañar que a estas alturas los drones de combate sean un elemento más que forma parte de los ejércitos nacionales de cada país.
De hecho, los drones que utilizamos hoy en día a modo recreacional o como una herramienta más a la hora de desempeñar nuestro trabajo podríamos decir que son variaciones no letales de los drones empleados para combatir.
¿Qué es un dron de combate?
Un dron de combate es lo que podemos entender como un vehí**** aéreo de combate no tripulado. Es conocido en el ámbito donde se emplea como UCAV, Unmanned Combat Air Vehicle en inglés, aunque también se le puede definir como dron o dron de combate debido a su función de uso militar. Un dato a destacar es que no hay que confundirlos con otra palabra cuyas siglas son muy similares como es el caso de los UAV (Unmanned Air Vehicle), que se tratan de vehículos aéreos no tripulados. Si que es cierto que se les podría dar un uso militar pero no estrictamente bélico, pues no disponen de la capacidad de llevar armas. Los drones de combate, pese a ser vehículos no tripulados, operan bajo un sistema de control en tiempo real por parte del ser humano.

Los drones como arma letal
Los drones como arma de guerra se han popularizado mucho, Tanto como naves de espionaje como de control de zonas en guerra. Los ejércitos nacionales de los países tienen muy en cuenta el desarrollo de este tipo de tecnologías y por eso invierten cada vez más en I+D. Contar con un dron que sobrevuela por puntos conflictivos y recaba información es un valor añadido a tener en cuenta para cualquier ejército. No obstante, no hay que olvidar que los drones han sido creados como armas en conflictos bélicos. Una herramienta más para sobreponerse a la milicia enemiga con la que los gobiernos cuentan para mantener sus fronteras o intereses a raya y controlar ciertas zonas conflictivas o que pueden suponer puntos calientes en conflictos territoriales.
