Es un buque de guerra capital capaz de transportar y operar aviones, helicópteros y drones. Sirve como una base móvil para aeronaves que pueden entrar en combate o hacer reconocimiento.

Durante la Primera Guerra Mundial, algunas de las grandes potencias comprendieron la importancia estratégica de disponer de aviación embarcada para enfrentarse a conflictos en territorios alejados del territorio nacional o en territorios nacionales de ultramar en los que no era posible disponer de medios aéreos de importancia por motivos económicos o logísticos. La victoria naval de las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial, en gran medida debida a los portaviones, convirtió a estos en los buques más importantes y en el arma más poderosa de una armada, sustituyendo a los acorazados en el papel de buque insignia de una flota.
Entre las innovaciones más modernas y una muestra del estado actual de la tecnología en los Porta Aviones son las catapultas electromagnéticas que ahorran el tomar agua del mar para vapor y la cubierta de vuelo con rampa de salto. Existen en tierra pistas con una rampa para que entrenen los pilotos que operarán en estos tipos de Porta Aviones.

Los Porta Aviones, al ser los navíos de guerra más grandes que existen, implican en su construcción un proceso largo y laborioso, que cuesta supone un enorme costo para su armada y tarda años en completarse. La tendencia es hacer cada vez Porta Aviones con su eslora, manga y desplazamiento más grandes para transportar en el hangar y operar en cubierta más número de aviones rápidamente y usar menos marinos para manejarlos, gracias a la automatización y el uso de software y sistemas operativos.