Durante el fin de semana, y como consecuencia de la tormenta Ciara, varias aerolíneas rompieron consecutivamente el récord de velocidad subsónica para cruzar el Océano Atlántico. Finalmente, dicho récord quedó en manos de British Airways que, con un B747, realizó un vuelo entre Nueva York y Londres en cuatro horas y 56 minutos. Durante dicho vuelo, el avión alcanzó velocidades de mil 287 kilómetros por hora gracias a fuerte vientos de cola que impulsaron al B747.
